METAMORFOSIS AUDIOVISUAL (II)

Este es un post-ladrillo. Avisados quedan.
Desde hace ya meses se habla en cualquier rincón de la extraña relación de amor/odio entre los dos medios audiovisuales por excelencia. Si hace seis meses decíamos o decían aquí que Internet acabaría fagocitando la televisión, por el momento podemos decir que ambos medios intentan aprovecharse del otro, y que si antes alguien anónimo cogía material de TV, lo colgaba sin ningún tipo de control y se armaba la de cristo, hoy en día también la TV hace lo propio y se ha sacado programas bajo la manga utilizando prestados contenidos de internet por la patilla. Claro, esto, más que una reconciliación equilibrada y justa acabará siendo una guerra a muerte que degenerará una extraña fusión de ambos medios en la misma pantalla. ¿Se imaginan que su web con cortos acabara compitiendo por la audiencia con una peli americana de Telecinco? ¿Se imaginan un mando tipo wiimote para elegir en nuestra tele lo que vemos en el ordenador? Bien, esto ya está a la vuelta de la esquina.
Pero dejemos de pensar en el futuro y volvamos a la realidad. Youtube y similares son la pesadilla de los jefazos de la tele. Y es que claro, para usar el emule hay que tener algunos conocimientos informáticos, pero para ver cualquier cosa en streaming sólo hay que conocer el símbolo de play. Hasta mi padre con su ciberfobia podría hacerlo.
Aunque hace tiempo que Youtube llegó a acuerdos en España con Cuatro o Antena 3, en la actualidad todavía no es rentable y la empresa ha empezado a intentar serlo de una vez por todas con una publicidad menos molesta que la competencia. La mayoría de webs que ofrecen vídeo gratis se nutren de 10 o 20 segundos de publicidad incrustada antes de visionar el vídeo, algo incómodo para un ciber espectador malacostumbrado al "elijo lo que quiero, lo quiero gratis y lo quiero ya". Desde hace algo más de un mes el gigante del vídeo internetero ha empezado en EEUU colocando unos anuncios más sutiles consistentes en un faldón gráfico en la parte inferior de la pantalla y de 15 segundos de duración. Si decidimos pinchar en el anuncio nos llevará a otro vídeo, esta vez publicitario. La idea es que en un futuro, si estamos viendo un vídeo musical, nos anunciarán una tienda de discos, o si se trata de una peli de gatos podríamos acabar en la página de Whiskas.


De momento, seguro de su posición de líder indiscutible en la red (acapara el 60% de la demanda), no ha publicado si pagará o no al autor del vídeo, a no ser que sea una productora importante con quien tenga acuerdos comerciales. Los pequeños debemos intentarlo con otras plataformas que pagan un porcentaje de la publi, como los conocidos Metacafe y Revver... pero no tienen la audiencia de Youtube. Y por fin me acerco a donde quería llegar.
Youtube nos da una gran difusión...pero gratis. Cara y cruz:
  • La cara: gracias a esta difusión (suponemos), obras como Sirenito, La M manda o Papás y mamás han sido adquiridas y en buena parte rentabilizadas por la compra de docenas de instituciones que deseaban proyectarlas legalmente y a alta calidad.
  • La cruz: a causa de esta difusión gratuita (y esto lo sabemos) bastantes personas y algunas empresas con ánimo de lucro han utilizado nuestras obras (en baja calidad) para utilizarlas en teles locales o en material didáctico remunerado, por ejemplo.

Pueden vds. imaginarse el cabreo que se lleva uno cuando unos listillos hacen dinero a costa del trabajo de otros, que para más inri, suelen trabajar de gratis.


Ante esa situación decidimos tomar medidas. La primera, colgar la primera parte de Waiting Room en Youtube...y la segunda en Metacafe. No funciona. Es un cortometraje de corte más clásico. No es un vídeo corto y viral. Probamos con La M manda, que ha sido el séptimo corto más visto el último año en Notodofilm entre un millar presentados. Decidimos colgarlo en Revver, una plataforma que da un trato más justo alos trabajadores. Algo inútil. Actualmente el corto ha sido publicado en Youtube por cinco personas anónimas y cualquiera de ellos tiene más visitas que el nuestro. Youtube es demasiado fuerte. Por último, y para evitar el uso por terceros con interés lucrativo. Nos recomendaron hacer un vídeo con una marca de agua, lo suficiente molesta para que no lo utilicen en teles medio piratas y lo suficientemente cómoda para que el espectador particular lo pueda ver y compartir.


De ahí salió el vídeo que tienen aquí arriba. Fuimos a colgarlo...y entonces nos dimos cuenta de que ya habían vuelto a colgar el vídeo sin marca de agua.


Nada. De momento no hay una solución que nos ayude a rentabilizar nuestro trabajo. Si las televisiones como la FOX, ABC y NBC no han sido capaces controlar la difusión por internet y se han rendido aliándose con la red y estrenando gratis en iTunes series como Prison Break o Padre de familia, nosotros deberemos hacer lo mismo. El mercado manda.

Pondremos una vela al dios de los videos interneteros para que quiera dar una limosna a los pequeños creadores.