TALENTO AÑEJO


Últimamente, ante la escasez, tengo la necesidad de revisar películas que me han marcado a lo largo del tiempo. Hay contadas ocasiones en las que una película nos regala un momento único que nos provoca un placer inusitado, y lo que es más difícil, que tras diez o veinte años sigue funcionando como el primer día.

Eso nos pasa con El gran Lebowski. Cuando has visto una secuencia mil veces y sigues disfrutando de ella, o es que está compuesta por una perfecta conjunción de talento o es que eres un espectador lerdo y poco exigente. El caso es que esta película está REPLETA de momentos, situaciones, diálogos y personajes terriblemente ingeniosos.

"Pues sí, ahora viene éste a descubrir América" pensarán ustedes. Bueno, vean el clip, y valoren esa extraña mezcla latina del macho ibérico con ademanes afeminados que es "el Jesus". Tremendos Coen. Tremendo Turturro. Amén.