LOS EMANEMS

Algo muy común que nos preguntan a veces es cómo nos apañamos para compartir el trabajo creativo y no dejarnos llevar por ese estúpido ego que todos llevamos dentro. Lo cierto es que nuestra lucha con el cine va por otros derroteros; a pesar de los éxitos y los fracasos laborales que tengamos o podamos conseguir, nuestro objetivo -al menos utópico- es disfrutar con lo que hacemos. Mezclar la sensación de trabajo serio y superación con la de diversión, o al menos, que la motivación sea el propio producto (la idea, la parte creativa) y no lo que le rodea (rendimiento económico, resultado ante el público o festivales,etc.). Claro está, a veces necesitamos recordarnos estas cosas porque es fácil olvidarlas.
Hace unos años decidimos colocar a Marisa delante de los créditos por una razón clara: demasiadas veces la confundían con la novia del director, o, como mucho, con alguna actriz desconocida. Prejuicios mandan.
Tras SIRENITO, pensamos en ser neutrales con los créditos, hasta el punto de no emplear los nombres, sino sus iniciales: de ese modo, firmamos como M&M, M+M, m¬m o cualquier cosa parecida.
Sí, claro, sabemos que todo el mundo se acuerda de los famosos Lacasitos americanos, pero bueno, hasta esa broma nos conduce a algo lúdico, e incluso hacemos apuestas intentando saber cual de los dos lleva un cacahuete en su interior.
La solución a nuestros problemas de identidad como pareja profesional nos la dio un festival de cortos, donde fuimos invitados para proyectar P&M. Desconozco quien copió los datos de la ficha técnica. Seguramente pensará que un oso hormiguero es hijo de un oso y una hormiga: