BUENAS NOTICIAS
Ya saben de sobra como han ido los Oscar. Si dejamos de lado los intereses que se cruzan, ya sean comerciales, personales o cualquier tipo de favoritismos, y nos fijamos en los resultados, debemos alegrarnos. Primero porque Penélope haya ganado un Oscar por una actuación que, por otro lado, no sea de sus mejores. Suele ser tradición en los Óscar. Ya le pasó a Bardem y otros tantos ¿no?
Desconozco si este hecho va a ser realmente bueno para el cine español como dicen los del gremio. Supongo que a todo el mundo le interesa impregnarse con ese brillo de oropel que desprenden los Oscar. De eso vive Hollywood, de esa imagen ficticia del glamour que todos tenemos grabada en el cogote. Y si una porción de purpurina salpica a nuestras tierras, bienvenida sea.
Otra cosa más improbable es que ese hecho influya en nuestra vida profesional.
Pero desde luego es la primera vez que se oscariza un filme grabado con una cámara digital. Slumdog millionaire se hizo con el bichito ese que tienen en la foto de arriba. Un sensor y una lente atados a un disco duro. Esto sí que puede ayudar a que se pierda de una vez por todas el miedo al cine digital que (sí, todavía) existe en muchos profesionales.
En algunas entrevistas que estamos realizando para el equipo técnico de DOMINGUEROS, nos hemos encontrado prejuicios respecto a trabajar en digital. "El cine es celuloide, y el celuloide es cine", decían. Yo me encuentro en el otro lado de la opinión. Siempre hemos trabajo en digital con buenos resultados. Hace unos días me decepcionó bastante saber que la salida al mercado de la RED Scarlet se iba a retrasar unos meses. Pensábamos rodar DOMINGUEROS con ella. Y sí, estuve fastidiado uno o dos días.
Luego llega Danny Boyle y te recuerda lo que todos sabemos pero se nos olvida fácilmente. Que los medios siempre han de estar al servicio del contenido. Que lo primero es la emoción, y lo segundo la fría y aséptica tecnología.