EL ESPÍRITU DE MCGIVER SE ENCUENTRA EN TABARCA

Y como no hay entrada en la que (aunque sea, como en este caso, de refilón) no haya una referencia al audiovisual, les diré que allí, en medio de la nada, huyendo de (entre otras cosas) de nuestro entorno audiovisual, no se nos ocurrió otra cosa que HACER UN CORTO. Vimos una localización que nos encantó. Y sí, en este caso le puedo asegurar que es absolutamente imposible emplear menos recursos. Una cámara de fotos de turista, un estabilizador improvisado con una mochila como contrapeso y una trozo de madera que encontré entre unos escombros nos sirvió para realizar el mayor plano secuencia (incluido un traveling de 20 m) que hemos realizado hasta hoy. Por supuesto, no esperen jamás ver esto en una pantalla de cine. En breve donde ustedes ya saben.