CINEASTA INDIE: POR SI NO LO SABÍAS, TU VIDA ES DE COLOR ROSA
Acabo de leer este artículo. Bueeeeno, creo que merece la pena leerlo. Cuesta unos minutos y es gratis. Digo esto porque esatmos a final de mes, en medio de una crisis y porque este post va de economía. El reportaje de EL PAÍS es autocomplaciente, de esos que dan una imagen equivocada al profano acerca de qué es esto del cine indie, alternativo, el cine yomeloguisoyomelocomo o como quieran llamarlo. Pero bueno, en cualquier negocio cara a un público hay que venderse y sonreir siempre, aunque a veces no se sepa por qué.
Quien esté lejos de este mundo quizá piense que el cine autoproducido es algo fácil. Tenemos cámaras digitales e internet. Dos herramientas geniales que nos han dado el poder de realizar y publicar a bajo coste. Otra cosa es hablar de ganar pasta con nuestro trabajo. Amigo, si haces una peli por tu cuenta, ten claro que, salvo milagro, nada salvará económicamente ese gran esfuerzo. Eso ni sucede ni sucederá. No hay un modelo de negocio sostenible. Los ejemplos que salen en el artículo son meras excepciones de la regla. Nuestra excepción sería el corto PAPÁS Y MAMÁS, con cuyos beneficios podríamos haber vivido sin excesos un año o dos.
Vivir del cine indie (al menos el que conocemos de cerca) es una panacea. Todos los cineastas independientes que conocemos (es decir, que trabajan sin ayudas públicas) o tienen una actividad paralela, relacionada o no con el audiovisual o... todavía les mantiene su familia.
Fíjense en el dato que ponen sobre la mesa en el artículo. Del poco beneficio que se obtiene, casi todo es de las ventas de DVD a través de la web. ¡Ventas de DVD, hechas una a una! Nosotros lo hemos hecho, y hemos obtenido beneficios... si no contamos las horas de trabajo y las esperas en Correos.
Las descargas pagando hoy por hoy no funcionan. La alternativa gratis está ahí al lado, en ese icono tan mono que tienes en la esquina de la pantalla abajo a la derecha. Quizá, si en un futuro se consigue penalizar la descarga descontrolada de películas, el modelo de descarga legal tendrá un lugar en el mercado. Pero de momento, olvídense.El streaming tampoco parece ir mejor. Cuando el aparato de TV se fusione con el PC y tenga conexión a internet, la gente normal (es decir, ni usted ni yo) verá śin saberlo por streaming sus series, pelis y programas en la TV. Aunque a este paso, cuando eso llegue esa gente normal (es decir, su tía la del pueblo y la mía) estarán criando malvas. Los DVDs aún aguantan (con cuentagotas, insisto) porque todavía hay frikis fetichistas que valoran el soporte, el objeto deseado envuelto en una carátula.
Pero no desesperemos. La parte buena de todo esto es que quien hace cortos y largos autoproducidos a pesar de las dificultades es porque es un auténtico loco apasionado del cine. Y no hay nada más maravilloso en la vida que hacer lo que uno ama. Aunque le vaya la economía en ello.