TIEMPOS REVUELTOS
Corren tiempos revueltos. Por un lado, el exceso de trabajo (de nuevo les remitimos aquí) por todos los frentes y la necesidad de relajarnos cuando podemos nos fuerzan a tener algo abandonado este blog. Se un cumple una vez más que el que mucho habla poco hace y viceversa.
Estamos en un momento de tarea silenciosa, de esa que da de comer y olvidas al instante pero también de esa otra que si sale adelante nos dará alegrías y si no, deberemos aplicar el método de la primera. De la primera no se habla por desinterés; de la segunda por superstición. Así que, visto lo visto, apenas les contamos nada. Esto del cine es mucho apostar, y quizá, alguna vez, ganar.
También nos ha dado tiempo a ver lo que sucede a nuestro alrededor. De lejos vemos que el modelo de Metacafe, que pagaba a los creadores de vídeo a cambio de publicidad ,se ha ido al traste. El primer recorte nos dejó sin paga mensual a todos menos a los nortemaricanos. Ahora no se han salvado ni ellos. La crisis llega a todos los rincones. La otra es que la Scarlet, tras la bajada de ventas de la Red One, ha vuelto a retrasar su fecha de salida, y ni siquiera se atreven a decir para cuando. La crisis de nuevo nos afecta aunque no queramos.
Mucho más cerca de aquí, a nivel nacional, se oyen rumores de que tras el ascenso de Ángeles González-Sinde a Ministra, y tras el seguro nombramiento de Álex de la Iglesia como director de la Academia de Cine, algunas cosas podrían cambiar en el panorama español. De momento podemos leer entrevistas en las que intentan congratularse con los internautas, lavar esa absurda imagen politizada del llamado "cine español" o aceptar las descargas por internet como sistema de distribución. Ojalá todo continue por ahí y no quede en palabras oportunistas.
Por último, ya en Valencia, nos pasamos por un congreso sobre la TDT (más info aquí) para corroborar lo que todos sabíamos respecto al futuro de la industria audiovisual: que todo el mundo está asustadísimo, que internet lo está cambiando todo y que nadie tiene ni idea de lo que va a pasar. Es decir, más de lo mismo. Nosotros, por si acaso, intentamos introducirnos en la industria de la TV, tenemos proyectos para ser proyectados en cines y seguimos con algunos vídeos para internet. Total, al final todos acabarán de un modo u otro en la red.
Estamos en un momento de tarea silenciosa, de esa que da de comer y olvidas al instante pero también de esa otra que si sale adelante nos dará alegrías y si no, deberemos aplicar el método de la primera. De la primera no se habla por desinterés; de la segunda por superstición. Así que, visto lo visto, apenas les contamos nada. Esto del cine es mucho apostar, y quizá, alguna vez, ganar.
También nos ha dado tiempo a ver lo que sucede a nuestro alrededor. De lejos vemos que el modelo de Metacafe, que pagaba a los creadores de vídeo a cambio de publicidad ,se ha ido al traste. El primer recorte nos dejó sin paga mensual a todos menos a los nortemaricanos. Ahora no se han salvado ni ellos. La crisis llega a todos los rincones. La otra es que la Scarlet, tras la bajada de ventas de la Red One, ha vuelto a retrasar su fecha de salida, y ni siquiera se atreven a decir para cuando. La crisis de nuevo nos afecta aunque no queramos.
Mucho más cerca de aquí, a nivel nacional, se oyen rumores de que tras el ascenso de Ángeles González-Sinde a Ministra, y tras el seguro nombramiento de Álex de la Iglesia como director de la Academia de Cine, algunas cosas podrían cambiar en el panorama español. De momento podemos leer entrevistas en las que intentan congratularse con los internautas, lavar esa absurda imagen politizada del llamado "cine español" o aceptar las descargas por internet como sistema de distribución. Ojalá todo continue por ahí y no quede en palabras oportunistas.
Por último, ya en Valencia, nos pasamos por un congreso sobre la TDT (más info aquí) para corroborar lo que todos sabíamos respecto al futuro de la industria audiovisual: que todo el mundo está asustadísimo, que internet lo está cambiando todo y que nadie tiene ni idea de lo que va a pasar. Es decir, más de lo mismo. Nosotros, por si acaso, intentamos introducirnos en la industria de la TV, tenemos proyectos para ser proyectados en cines y seguimos con algunos vídeos para internet. Total, al final todos acabarán de un modo u otro en la red.