DOS RAZONES PARA IR AL CINE



Buenas; antes de nada les debemos una disculpa por irnos sin avisar, desaparecer y despedirnos a la francesa. Han sido dos semanas de desintoxicación internetera y unas vueltas por algunas ciudades europeas. Lo sentimos, pero era una necesidad vital. De cualquier modo, ustedes saben que escribimos una vez y media por semana, vamos, que con un poco de suerte ni siquiera habrán notado la ausencia.
Esperando en el aeropuerto compré una revista de entretenimiento cultural, divertido y superficial. Ideal, justo lo que buscaba. Y en ella encontré dos razones para ir al cine las próximas semanas.
La primera, LOS CRONOCRÍMENES, de Nacho Vigalondo, una arriesgada y personal apuesta de un director-actor-showman que ha luchado como pocos para levantar un largometraje de ciencia-ficción (con un par) y que verán próximamente en (algunas) salas. Si están leyendo este blog, NO DEBEN perderse esta peli.
La segunda es una superproducción de acción comiquera al estilo SIN CITY o 300. Su nombre es WANTED y la razón por verla no es la Jolie. Es algo mucho más frío: se trata de la primera película de esta envergadura rodada (grabada?) con la RED, cámara que no necesita presentación.