DEMASIADO RÁPIDO
Así va la tecnología audiovisual. Desde hace unos días la cosa está que arde. Estamos en un momento de cambios importantes en el mercado. Pero empecemos desde el principio.
Como saben, RED ha revolucionado las cámaras de cine digital usando un CMOS de 12 Megapíxels y del tamaño (y la profundidad de campo) de una cámara de 35 mm. Luego, esta primavera pasada anunció una cámara revolucionaria que iba más allá. La Scarlet daba 3K en formato RAW por unos 2000 euros!! Pues bien, hace dos días todo esto se fue al traste. La Scarlet, sus diseños, sus prestaciones, las miles de especulaciones y sobre todo su asombroso precio han cambiado.
Pero empecemos por el principio. Hace tres semanas, tras las vacaciones, escribí un artículo sobre el vídeo progresivo que dan las cámaras de fotos, especulando que el futuro del vídeo podría pasar por ahí. No sabía que iba a acertar tanto.
Primero fue la CASIO en Enero. EX-F1 Una cámara casi-réflex que sacaba vídeo en HD 1080 y (disminuyendo la resolución) hasta 1200 fps. Y todo por menos de 800 €. Por supuesto, no es la panacea. Comprime mucho el vídeo, la resolución con un elevado framerate es penosa y no permite intercambiar lentes.
Luego está el otro gigante que la lió en Agosto: Nikon. Han aprovechado el potente CMOS 12,3 Mp de su réflex D90 para grabar 720p a 24 fps en formato mpeg2. Tiene problemas con el rolling shutter pero ha sido la primera reflex que nos da esa ansiada profundidad de campo, permite cambiar lentes y sobre todo fue un adelanto de lo que se nos viene encima.
Luego están los suecos, que a parte de ABBA e IKEA también han empezado a hacer cámaras de cine. Primero los de Ikonoskop sacaron una de 16mm (la más ligera y compacta del mercado) y ahora (hace diez días) han sacado una seria competidora de la Scarlet: la Ikonoskop 1080p RAW, un CCD en lugar de CMOS, muy ligera y compacta (sólo 1,5 kg) y con lentes intercambiables. El precio: 6995 €, con batería y un cartucho de fabricación propia de 80 Gb (15 minutos). Aquí tienen un vídeo del bicho en cuestión. Verdaderamente estos se han adelantado a los de la Scarlet, que recordemos, hasta ahora no permitía el intercambio de lentes.
Y por último, hace unos días, el otro monstruo de las cámaras fotográficas. Canon ha presentado (todavía no está a la venta) la sorprendente D5 Mark II por unos 2200 €. Este bicho sería la bomba si los de Canon no lo hubiesen capado para no atacar sus propias cámaras de vídeo. Graba 1080p con un CMOS de 21 Mp pero lo hace muyyy comprimido, con el códec MPEG4 a 30p (olvidaos del 24p) que hace imposible su edición profesional. Y su respuesta ante condiciones de baja luz es mejor que incluso la de la mismísima RED. Su sensor es sencillamnte mejor. Cuando uno ve estas imágenes sacadas de una réflex y dignas de proyectarse en cualquier cine, uno empieza a darse cuenta de lo que están cambiando las cosas.
Ante esta perspectiva, es normal que los de RED Scarlet hagan borrón y cuenta nueva. Seguramente, y según algunos comentarios del propio, mantendrá las especificaciones, pero mejorará su CMOS y tendrá lentes intercambiables. ¿Quién querrá una RED, entonces?
Como saben, RED ha revolucionado las cámaras de cine digital usando un CMOS de 12 Megapíxels y del tamaño (y la profundidad de campo) de una cámara de 35 mm. Luego, esta primavera pasada anunció una cámara revolucionaria que iba más allá. La Scarlet daba 3K en formato RAW por unos 2000 euros!! Pues bien, hace dos días todo esto se fue al traste. La Scarlet, sus diseños, sus prestaciones, las miles de especulaciones y sobre todo su asombroso precio han cambiado.
Pero empecemos por el principio. Hace tres semanas, tras las vacaciones, escribí un artículo sobre el vídeo progresivo que dan las cámaras de fotos, especulando que el futuro del vídeo podría pasar por ahí. No sabía que iba a acertar tanto.
Primero fue la CASIO en Enero. EX-F1 Una cámara casi-réflex que sacaba vídeo en HD 1080 y (disminuyendo la resolución) hasta 1200 fps. Y todo por menos de 800 €. Por supuesto, no es la panacea. Comprime mucho el vídeo, la resolución con un elevado framerate es penosa y no permite intercambiar lentes.
Luego está el otro gigante que la lió en Agosto: Nikon. Han aprovechado el potente CMOS 12,3 Mp de su réflex D90 para grabar 720p a 24 fps en formato mpeg2. Tiene problemas con el rolling shutter pero ha sido la primera reflex que nos da esa ansiada profundidad de campo, permite cambiar lentes y sobre todo fue un adelanto de lo que se nos viene encima.Luego están los suecos, que a parte de ABBA e IKEA también han empezado a hacer cámaras de cine. Primero los de Ikonoskop sacaron una de 16mm (la más ligera y compacta del mercado) y ahora (hace diez días) han sacado una seria competidora de la Scarlet: la Ikonoskop 1080p RAW, un CCD en lugar de CMOS, muy ligera y compacta (sólo 1,5 kg) y con lentes intercambiables. El precio: 6995 €, con batería y un cartucho de fabricación propia de 80 Gb (15 minutos). Aquí tienen un vídeo del bicho en cuestión. Verdaderamente estos se han adelantado a los de la Scarlet, que recordemos, hasta ahora no permitía el intercambio de lentes.
Y por último, hace unos días, el otro monstruo de las cámaras fotográficas. Canon ha presentado (todavía no está a la venta) la sorprendente D5 Mark II por unos 2200 €. Este bicho sería la bomba si los de Canon no lo hubiesen capado para no atacar sus propias cámaras de vídeo. Graba 1080p con un CMOS de 21 Mp pero lo hace muyyy comprimido, con el códec MPEG4 a 30p (olvidaos del 24p) que hace imposible su edición profesional. Y su respuesta ante condiciones de baja luz es mejor que incluso la de la mismísima RED. Su sensor es sencillamnte mejor. Cuando uno ve estas imágenes sacadas de una réflex y dignas de proyectarse en cualquier cine, uno empieza a darse cuenta de lo que están cambiando las cosas.
Ante esta perspectiva, es normal que los de RED Scarlet hagan borrón y cuenta nueva. Seguramente, y según algunos comentarios del propio, mantendrá las especificaciones, pero mejorará su CMOS y tendrá lentes intercambiables. ¿Quién querrá una RED, entonces?
