¿DÓNDE ANDAMOS EN ESTOS TIEMPOS?
Es cierto que han quedado atrás y quizá no vuelvan a encontrar aquí aquellas entradas semanales, como sucedía hace un par de años, en plena efervescencia bloguera, cuando teníamos algunos cortos en circulación o cuando transmitíamos cada nuevo y sorprendente paso que daba la supuesta revolución digital audiovisual.
Ahora, tras haber consumido casi dos años de vida cinematográfica en una pequeña película de 84 minutos, con grandes dificultades y situaciones innombrables, de esas que no puedes contar sin enfangarte hasta dentro de un lustro, nos hemos pasado semanas de inercia consciente, como cuando tras correr un maratón y llegar a la meta, continúas andando para no parar de golpe y que te dé un síncope.
Hemos aprendido mucho con esta película. Ahora sabemos lo que es hacer ficción de encargo, donde no tenemos la última decisión ni sobre el guión, ni sobre los actores, ni siquiera sobre el título o el idioma que se hablará. Es algo absolutamente normal. En realidad no trabajábamos así desde nuestra etapa como ingenieros, donde las decisiones de diseño dependían casi completamente de las condiciones de fabricación o del cliente. Pero eso es otra historia.
La intención de este post no era otra que dejar una nota acerca de nuestro estado actual respecto a nuestra relación con el audiovisual. Estamos sumergidos (sí señor, todavía!!!) con asuntos relativos a VILLA BRESQUILLA (EX-DOMINGUEROS), como la revisión de los subtítulos en castellano o cuestiones más espinosas y burocráticas. Seguimos esperando el momento propicio para lanzar nuestro nuevo corto MENÚ EQUIVOCADO. Andamos con la necesidad de hacer algún cortometraje rápido, sin medios, liberador y divertido, de esos que se disfrutan relajadamente desde el principio. Nuestra excusa anual era el Notodofilm, pero este año hemos llegado tarde. En fin... ¡haremos uno para año que viene!
Por otro lado, una vez superado el trauma/bloqueo largometrajil, y con unas semanas dedicadas a descansar, alejarnos de lo audiovisual y reencontrarnos con los amigos de siempre, ahora que ya estamos vaciados del todo, están empezando a florecer nuevas ideas. Por fin. Ideas de cortos. De largos. De largos formados por cortos.
Estamos empezando un germen de un largometraje de terror-suspense-acción. Eso, por si no lo saben, en estos momentos y en estas condiciones, es como adentrarse en el mar con un velero sin viento. Nos va a tocar remar, sin saber donde llegaremos. Fuerzas no nos faltan.